1. Francisco de Asís: Evangelio y Fuego.
La palabra “Evangelio” no significa otra cosa sino “sorpresa positiva”, noticia que devuelve el aire y ensancha al infinito las ganas de vivir: “Esto es lo que deseo de todo corazón”, grita Francisco de Asís al descubrir el Evangelio como dirigido a él personalmente. Escoge el mensaje de Jesus como regla de vida, y recupera con ella su ilusión existencial, su desbordante creatividad, su poesía….
El Evangelio es atrevimiento, invitación a definir opciones humanas desde las posibilidades de Dios: Francisco, el engreído hijo de un rico comerciante, busca ahora la compañía de los marginados de la sociedad. Leprosos y mendigos se convierten en sus confidentes, les dedica su amistad y servicio. En medio de guerras locales y la violencia cotidiana, apuesta por el diálogo sin armas. Hasta a los enemigos de la “cristiandad” de su tiempo, los guerreros musulmanes, les anuncia la paz sin miedo de perder su propia vida.
El Evangelio es fuego; quien se le acerca, corre riesgo de quemarse y de paso encender medio mundo. Francisco, el santo «seráfico» – «ángel en llamas» – contagia con su libertad evangélica y su generosidad, y pronto un gran número de hermanos desean conpartir su estilo de vida.
2. La familia de los Franciscanos Conventuales
La naciente orden de «Hermanos Menores» se dedica a la alabanza de Dios como «Sumo Bien», y al trabajo manual entre campesinos y trabajadores urbanos, a la predicación en las ciudades europeas, y a las misiones de más allá de los límites del mundo cristiano.
La intensa vida de nuestro fundador – Francisco vivió del 1182 al 1226 – queda como testamento e inspiración permantente. Los Franciscanos Conventuales pertenecemos a la amplia familia franciscana, y enfatizamos particularmente la vocación a la fraternidad. La oración, el servicio, el estudio y la enseñanza de teología: todo esto vivimos en y desde la comunidad.
Dos ejemplos recientes: durante la segunda guerra mundial, el franciscano conventual P. Maximiliano Kolbe ofrece su vida en rescate por otro prisionero en el campo de concentración de Auschwitz.
En medio de la violencia política del año 1991 en nuestro Perú, dos jóvenes misioneros de la orden – fr. Zbigniew Strzalkowski y fr. Miguel Tomaszek – dan su vida al lado de sus hermanos campesinos en Pariacoto, Ancash: «no hay amor más grande que dar la vida por los amigos».
3. ¿Un camino también para tí?
¿Qué significa el Evangelio para tí?
¿Has experimentado su aire de libertad y de exigencia, su belleza y novedad, su incontenible energía de renovar a personas y estructuras?
¿Te sientes llamado a una respuesta generosa y arriesgada?
Tal vez los franciscanos conventuales seamos una opción para tí: servimos en distintas tareas de animación pastoral en parroquias y misiones en la costa y la sierra; nos dedicamos a la enseñanza, el acompañamiento espiritual, la acción social, ambiental y de desarrollo integral.
Con gusto te ayudaríamos a entender mejor lo que Dios te invita a ser y hacer. Puedes escribir a:
Fr. Jacek (Jacinto) Lisowski OFM Conv: jaceklisowskiofmconv@gmail.com, 969 479 153
Fr. Alan Adolfo Vilela López OFM Conv: avl153@hotmail.com, 969 844 904